lunes, 2 de abril de 2012

Citas del escritor brasileño Millor Fernandez




• La apertura política es indiscutible. Ya estamos viendo las tropas y los tanques al final del túnel.
• Algo a favor del alcoholismo: nunca vi a cien mil borrachos de un país que quisieran acabar con cien mil borrachos de otro país.
• “Aborigen” es la manera peyorativa con que los conquistadores se refieren al dueño de la propiedad.
• Academicismo: ¿por qué el baile no es hablado?
• Morir, por ejemplo, es una cosa que siempre se debe dejar para después.
• Adulterio: ruptura de contrato vitalicio, civil y religioso, con sustitución del socio sin aviso previo (Eufemismos).
• Afinidad: Cuando dos personas odian a la misma persona, tienen la impresión de que se estiman.
• Todos nos dan tremendo apoyo moral, cuando lo que necesitamos justamente es una pequeña ayuda canalla.
• Toda alegría es así: ya viene envuelta en el fino papel de una tristecita.
• Hablan del alma dañada. Pero ¿no está siempre el alma dañada?
• Es indiscutible que a los veinte años todos somos tremendos idiotas. Como también es indiscutible que, con el paso del tiempo, nos transformaremos en idiotas mucho más viejos.
• Es fácil para la gente conformarse con lo que tiene. Lo difícil es conformarse con lo que no tiene.
• Si Dios me da fuerza y salud, pienso probar que no existe.
• Eterno en el amor tiene el mismo sentido que permanente en el pelo.
• Pues sí, nací con talento melódico en una época en que el personal sólo se interesaba por la percusión.
• Analista es un sujeto que partiendo de premisas falsas consigue llegar a conclusiones perfectamente equivocadas.
• Anatomía es esa cosa que los hombres también tienen, pero que en las mujeres queda mucho mejor.
• Impresionante cómo esos grandes escritores del pasado ya citaban a tantos escritores modernos.
• La Gloria no queda, no eleva, no honra, ni consuela.
• El mayor anticonceptivo es el mal aliento.
• A la hora del hambre todo revolucionario acaba aceptando una buena sopa reaccionaria.
• La ingenuidad del antimilitarista es no comprender que se puede matar sin odio.
• Lo importante no es pensar; es tener expresión de pensador.
• La muerte siempre está más o menos lejos, pero nadie sabe a qué velocidad ni en qué vehículo viaja.
• Conozco personas que pensaban tener el activismo del Che y la filosofía de Marx y tenían apenas el asma del Che y los furúnculos de Marx.
• Aire: materia en que la naturaleza fue extraordinariamente generosa para evitar que los pobres murieran por falta de.
• Hay personas que tienen una manera en extremo desagradable de no decir las cosas.
• El pie de atleta es una enfermedad fácilmente curable. El cerebro de atleta no tiene cura.
• En política, lo que te dicen nunca es tan importante como lo que oíste sin querer.
• Cada vez que ella, en la intimidad de su baño, quedaba desnuda, se moría de la risa de sus admiradores.
• Quien vive de esperanzas muere muy flaco.
• “Buenos días”, dice la autocrítica, “vine a presentarte a ti mismo contigo mismo”.
• ¿Por qué nunca ningún país erigió un monumento autocrítico, el Arco de la Derrota?
• Jamás soportaría como amigo a un tipo que me dijera el 10% de lo que me digo a mí mismo en ciertas madrugadas de insomnio.
• Soy la plaga que ayudó a destruir el árbol genealógico de la familia.
• Quien no tiene buena apariencia encuentra que las apariencias engañan.
• El hecho de que una persona sea una gran autoridad no elimina la posibilidad de que acierte de vez en cuando.
• Autoritario es el sujeto que te da la respuesta sin que le hayas hecho la pregunta.
• “Por favor, no evalúen mi honestidad con el listón mediocre de su salario mínimo” (frase debidamente apócrifa que puede ser dicha por varios ministros de Economía).
• Hacía como el avestruz: para no tener conocimiento de la realidad metía la cabeza en el televisor.
• De repente, leyendo sobre la vida de los primeros colonos en América, quienes morían en torno a los cuarenta años, me doy cuenta de que el abuelazgo es una invención muy reciente.
• Cuando sean comunes los viajes interplanetarios lo difícil será descubrir a qué planeta fueron a parar nuestras maletas.
• Cuando se habla de bancos y robos, pregunto de inmediato: ¿de afuera para adentro o de adentro para fuera?
• Sólo en el baño tenemos paz y tiempo suficientes para la autocrítica y la desnudez necesaria para el frustrante sentimiento de que nuestros cuerpos no fueron hechos según la ambición de nuestras almas.
• Hay personas que sólo beben en circunstancias muy especiales. Pero consideran especiales todas las circunstancias en que beben.
• La belleza es la inteligencia a flor de piel.
• Black out= Los negros no entran (Traducciones televisivas).
• El amanecer es el precio que paga el bohemio por vivir en el sistema solar.
• El camello es un animal que, después de permanecer varios días sin comer ni beber, consigue pasar por el ojo de una aguja y entrar fácilmente en el reino de los cielos (Falsa cultura).
• Es como decía el calvo, ¡la peluca es una cosa que nunca me pasó por la cabeza!
• La felicidad conyugal sólo es posible entre tres.
• A los trece años, con un par de senos nuevos, ella comprendió que su cuerpo ya no cabía en la moral de sus padres.
• Cuando un baterista muere debe hacerse un minuto de ruido.
• La tontería del comediante se ve cuando quien ríe de último está sentado en la primera fila.
• Los hombres son moralmente peores que las mujeres. Hay hombres que no asisten al nacimiento de sus hijos. No conozco una mujer que tuviese ese deplorable comportamiento.
• Antiguamente el sexo era más sucio, pero en compensación el aire era más limpio.
• Un gobernante que se rodea de asesores más competentes que él es más competente que ellos.
• Acepto con ternura las vacilaciones de los que nunca abdicarán.